El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que va en aumento en los últimos años y que puede provocar graves complicaciones e incluso la muerte. Se trata de dar a conocer las causas, los síntomas y complicaciones de la enfermedad, así como los tratamientos.
Seguir una dieta vegana puede ayudar a prevenir o controlar la diabetes tipo 2, pero los expertos dicen que no es suficiente con eliminar sólo la carne y los lácteos. La carga de alimentos vegetales densos en nutrientes es clave.
Una dieta vegana tiene beneficios potenciales para las personas con diabetes tipo 2, al no contar con carne y productos lácteos, comida empaquetada, procesada o precocinada. Una alimentación basada en verduras sin almidón, además de algunas frutas, frijoles, nueces y semillas, ayudan a mejorar la diabetes. Una dienta que además de ayudar a perder peso facilita el aumento de la sensibilidad a la insulina.
Los expertos están de acuerdo en que, para que una dieta vegana sea efectiva, debe ser cuidadosamente pensada. Las patatas fritas podrían ser vegetarianas, o podemos comer una magdalena vegetariana, pero ambas tienen azúcar y un alto número de carbohidratos, por lo que comer vegano no quiere decir que sea comer sano, al menos para el organismo en un momento concreto, no puede cargar su dieta llena de almidones o carbohidratos, porque son los que más afectan su nivel de azúcar en la sangre, por lo que se hace necesario que la dieta esté bien pensada, planificada y sea nutritiva. Lo ideal es centrarse en alimentos como las verduras de hoja verde, las cebollas, los hongos, los frijoles, las bayas y las nueces, y las semillas, que son ricas en fitoquímicos y antioxidantes, afirman los expertos.
Algunas personas, como las mayores de 85 años y las que son atléticas, podrían necesitar más proteínas. Debido a que la carne es la fuente más rica de la forma de hierro fácil de absorber, las personas que siguen una dieta vegana necesitarán ser más conscientes de obtener suficiente de este importante nutriente en sus alimentos, al igual que aquellos que tienen un problema genético o digestivo inherente que les impide absorber el hierro.
Entre las buenas fuentes veganas de hierro se encuentran lentejas, garbanzos, tofu, semillas de chía, semillas de cáñamo, semillas de calabaza, col rizada, quinua, albaricoques secos, higos secos, pasas y cereales fortificados para el desayuno. Hay que tener cuenta que las fuentes veganas de hierro se encuentran en la forma que resulta más difícil de absorber, por lo que es mejor consumirlas al mismo tiempo que un alimento alto en vitamina C, lo que puede ayudar a su cuerpo a absorber esta forma de hierro más fácilmente. Para obtener buenas fuentes de vitamina C, busque kiwi, naranjas, brócoli, fresas, piña o pimientos.
Las personas que siguen una dieta vegana también están en riesgo de sufrir deficiencias nutricionales, como calcio, zinc, vitaminas B12, riboflavina y D, y es posible que necesiten concentrarse en ciertos alimentos o tomar suplementos.
Como gran ventaja, las principales proteínas de la dieta vegana son de origen vegetal, lo que puede ayudar a reducir la ingesta de grasas saturadas, reducir los niveles de colesterol y ayudar a prevenir enfermedades cardíacas.